Fields of the Nephilim
Mourning Sun
Steamhammer
Han pasado 16 años largos años desde que se editase "Elizium", hasta entonces el último álbum de estudio de la banda. Ha sido larga la espera, más de alguno habrá terminado tirando la toalla. Multitud de rumores ahora desmentidos.Muchos se darán con la piedra en la boca. Como era de esperar, lo han vuelto hacer: "Mourning Sun" es otro disco que marcará historia, otra obra de arte. La leyenda está de vuelta. Auque ya había nociones de cómo podía ser este disco, gracias a "Dead To The World/The Way That We Were /Thirst), un tema editado en el álbum no autorizado "Fallen" (que se sospecha pudo haber sido una sola cancion y que Jungle Records, para sacarle partido lo dividió en tres partes) y que se suponía era parte del nuevo proyecto de McCoy "Fields of the Nephilim AD".
De momento todo son sospechas, hasta que el propio McCoy confirme si es cierto. Otro detalle importante es que esta vez ha sido McCoy quien se ha encargado de principio a fin de todos los procesos de este álbum, desde la composición hasta la producción del mismo. A pesar de que no quiera decir ni a su sello quiénes son los demás músicos que le acompañan hoy en día, este ha declarado; "No hay músicos invitados en este disco, solo músicos fantasmas". Es la parte excéntrica de esta leyenda viviente. Y también supongo que lo habrá declarado de esta manera ya que puede que sea el único miembro que quede de la formación legendaria.
Aunque ¿qué serían Fields of the Nephilim sin esa voz, sin ese personaje con esa personalidad abrumadora? "Shroud" (Exordium) es el tema que abre, con teclados que están muy presentes marcando una atmósfera envolvente, con multitud de detalles y con la voz de McCoy invocando, a pesar de que para mí se trata, no de una canción si no, más bien de una intro (bastante larga porque sobrepasa los cinco minutos y medio), que abre paso a "Straight Into the light". Pero antes de empezar el segundo corte ya me estoy familiarizando y dando cuenta que esto es la versión definitiva de "Dead to the World", demasiados detalles enlazados, riffs y punteos clavados y qué decir de las atmosferas, exactamente las mismas. Claro, no esperéis escuchar un calco de "Dead to the World". En medio de "Straight Into the light", se puede apreciar una atmósfera de teclados que, conjuntamente con el bajo y la batería, me recuerdan a los temas "Sumerland" y "Psychonaut".
Otro claro signo de la familiaridad de lo que he podido escuchar hasta el momento del disco con "Dead to the World", es la producción de batería, que suena a veces industrializada. En este tema se puede apreciar lo mucho que ha madurado la voz de McCoy, mezclando un poco los estilos vocales, tanto a lo "Fields of the Nephilim" como a lo "Nefilim", sin llegar al extremo. Seguimos con "New Gold Dawn", que tiene una estructura musical muy parecida a la de "Shine" de "Nefilim", bien podría tratarse de una canción de "Nefilim", o de un tema inédito de "Zoon".
Este tema ya está destinado a convertirse en otro clásico de banda. El corte que sigue se trata de la balada "Requiem XIII-33 (Le veilleur silencieux)", donde podemos escuchar y recordar temas como " At the gates of silent memory", "And there will your heart be also". No hay percusión, solo guitarras y atmósfera de teclado, junto con la voz de McCoy. "Xiberia (Seasons in the ice cage)" es el cuarto, el que más matices tiene de esa canción antes mencionada, "Dead to the World", aunque ciertas atmósferas me recuerdan a los experimentos que hizo McCoy en algunas remezclas en plan industrial del album "Zoon", hasta podemos escuchar una base electrónica de fondo. Se puede decir que es un tema totalmente industrial de principio a fin, marcado por ese peculiar estilo de bajo que Petit creó para la banda y que fue tan característico de ellos. Y aunque McCoy llegue a decir que no se trata de la versión definitiva de "Dead to the World", cada vez estoy más convencido de que así es.
El sexto corte se titula "She", que me recordó inmediatamente a "Celebrate", pero sólo unos segundos ya que cambia enseguida. Luego, en el tema fui encontrando más elemento de "Zoon" que de los propios disco de Fields of the Nephilim, este tema es más rollo a lo "Zoon part (1 & 2 saturation). pero remarco, solo algunos elementos. Llegamos al final del disco con el corte que da nombre al mismo, "Mourning sun", el tema más denso y largo de álbum, en el que también podemos encontrar muchos elementos de "Zoon part (1 & 2 saturation), pero con más presencia, incluso esas voces de fondo como ya hizo con " Nefilim", aunque hasta tener la edición limitada en mis manos, no sabré si se trata de partes de algún poema de Aleister Corwley. Aunque sean 7 temas y la mayoría pasen de los 7 minutos, se me ha hecho corto, por que la realidad es que "Mourning sun" es todo un viaje, un trabajo muy envolvente y lleno de matices y detalles que lo hacen un disco variado dentro de lo que cabe. Si llegásteis a tener en vuestro poder la canción "Dead to the World" (la versión de McCoy y no la pirata de Jungle Records cortada en tres partes), seguro que esto os gustará. Es grato poder oír de nuevo "la voz" del que personalmente denominó el "true goth rock", sobre todo en tan buena forma. Siendo fiel a su filosofía ocultista por la que la banda fue objetivo de los críticos de la época, McCoy no se ha cortado un pelo a la hora de seguir con su labor desde su particular punto de vista. El álbum tiene un poco de todo, como si McCoy hubiese tomado las mejores partes de las canciones de "Fields of the Nephilim" y "Nefilim" pero, como ya he dicho antes, las partes más densas, fuertes y menos "de cachondeo" (en el caso de la comparativa de Nefilim es con respecto a sus temas menos Industrial Thrash). Sin ningún competidor en la escena pongo las manos en el fuego para decir que éste es el álbum más importante de goth rock de los últimos diez años. ¿Que mas puedo decir? "The Wacthman is back". La evolución de la bestia está presente, sin perder identidad.
Oskar Terramortis
